Confesiones II .-

- ¿ & es que acaso no puedes perdonarte?

- Sinceramente, estoy esperando a que el me perdone, y de paso me libere. Me tiene atascada y  a veces siento que no puedo seguir. 

- Esperar a que te perdone es una real pérdida de tiempo. Debes perdonarte tu y solo así quedaras libre. 

- No es fácil.

- Nada es fácil, solo no busques lo que es fácil.

[...]

- Hazme un favor; quédate aquí hasta que logres perdonarte.

- Es justamente aquí donde te perdonaste tú.

- Lo intento, lo sigo intentando. 

[Llanto] .-

Confesiones .-

No solo somos dos mundos separados a la deriva de este largo camino, si no que somos sueños vivientes dentro de una nube que va rotando y permutando colores con el viento de distintos sentidos. Hace mucho ya que no nos dejamos llevar como solíamos hacerlo desde un principio, nos falta sonreír & disfrutar no tan solo el día a día si no el segundo a segundo, necesitamos conocer e investigar mas, pero no el uno del otro si no de un "nosotros", y ya dejar las experiencias que habíamos juntado anteriormente de lado. Comenzar a formas las propias. Necesitamos gritar sin tener miedo a que podamos parecer extraños a los ojos de las demás personas, solo es una manera de expresarnos y es mucho mas válida cuando se es libre ante eso. El deber de cuidarnos ya no solo debe ser una obligación individual. Si no, mas bien, una obligación dual. O porque no admitirlo, una obligación familiar, y tampoco se trata de que sea una especie de obligación, la ciencia está en querer hacerlo voluntariamente. Aprender a dejar esa sensación de ser solo tangibles, buscar algo mas profundo que no nos haga decaer en el momento en que creemos que ya no nos tenemos. 

Siempre uno va a perder la fuerza primero que el otro, pero ahí se debe estar, para ayudarlo a no caer así y levantarlo. Ser un apoyo mutuo en lo adverso. No tenerle miedo a tener miedo. Pero tampoco tenerle miedo a superarlo. Terminar con las indiferencias que calan mas adentro del propio ser. Nos falta cambiar, nos falta madurar, nos falta volver a ser nosotros, cuando eramos tímidos, cuando todo era lo primero, cuando recién estaba el temor de cruzar miradas, pero lo principal no es eso, si no que son dos cosas muy diferentes. Nos falta Jugar y nos falta Amar.

María José.-

" Bajamos por esas escaleras enormes de la casa mirándonos fijamente a los ojos, siendo cuidadosos de nuestros movimientos. En una palabra emitida que silenciaste, me recordaste que ya ninguna vida tenia la misma dirección, y que lo que había sucedido solo era un error, una culpa, de los recuerdos. Pero, ¿como podría borrar un recuerdo latente del ayer tan presente?. [Esto para mi no había terminado].

 - El famoso destino se encargo de separarnos, y la vida cometió el error de volver a esto.


Nada lo habría considerado un error si hubieses callado por un instante. Pero tus palabras hirientes, llenas de decepción de ti mismo me consumieron. 


La vi aparecer a ella; radiante y orgullosa. Allí sonriente esperándote como buena esposa, pero a la vez con sus ojos pegados en mi persona. Te saluda con un beso intenso que me revuelve todo dentro de mi & tu en cambio después de terminado el acto me observas con una mirada de sufrimiento impregnado hasta en tu aroma. Recuerdo en ese mismo instante nuestros momentos, nuestros encuentros cuando eramos uno solo. Y algo en ti había cambiado. 
Ella sigue sonriendo, y va hacia los invitados que esperaban afuera. Sinceramente se veía flamante, hermosa y elegante. Algo que jamás habrías conseguido a mi lado.


Duele darse cuenta como la apariencia ante los demás te importó mucho mas que una simple vida llena de sencillez y sutileza poco común. 


Si tan solo supiera la verdad... " 

María José .-

Por esas casualidades de la vida, vamos cometiendo una serie de errores como si fueran en un efecto dominó. Ves como cada error va enlazando otro y sin que nos demos cuenta ya no solo es uno, sino que muchos mas de los que podemos darnos cuenta. Ya no sé si tengo una historia mas que contar. Solo me que van quedando guardados algunos recuerdos breves de la fantasía que se fue viviendo en el tiempo. 
Se agotaron las ganas y es que la fuerza de algunas palabras MATAN.

María José .-

 

" Alguien dijo un día una indudable verdad: “olvidamos las pequeñas alegrías por lograr la gran felicidad” ...son detalles de la vida que dan otro punto de vista, quizá sea demasiado tarde cuando los quieras valorar... Y ¿para qué medir el tiempo, si lo nuestro es esperar? ¿para qué sentirnos ciertos, si la vida nos da igual? o ¿para qué creernos todo lo que vemos?, si al final, no sabemos ni siquiera si es fantasía o realidad ...  "