Mientras susurramos...

Vuelvo a pegarme con una mas de las melodías significativas de tu voz. 

Cierro mis ojos y te veo envuelto en tu manta a la mitad de la luna, solamente acompañado de 

tu único gran y preciado amor. La guitarra. Me hubiese gustado haber sido yo, pero puedo conformarme con haber sido la segunda después de la zarpa de prioridades en tu vida. Sabia que competía hasta incluso también con mi único gran amor en ese momento. 

Tu sonrisa de luna pintada en tu rostro y bellos versos saliendo entre espacios incógnitos. 

" y al despertar no pude decir dos, pero recordé como era tu voz diciendo amor ... "

Aquellos despertares por las mañanas de cada año suele suceder. Algo así jamás se olvida. 

Suelo irme en cada uno de mis pensamientos y recordar bellos momentos vividos. Me concentro al punto de

recordar detalladamente cada segundo y cada aroma absorbido. 

" y al atardecer creí en el cielo ver tus ojos... " 

Aquellos que solían brillar con el reflejo indispensable de la brisa marina, y los destellos del fuego que nos abrigaba por las noches solitarias a los pies de las estrellas.

Teníamos una complicidad incandescente. Como lo dice su verso. Raramente me tomo un café mientras me pongo a escribirte lo que no alcance a decirte muy bien. 

Tal y como lo hice antes, tal y como lo hago ahora, tal y como lo haré mas adelante.

María José M. 

Eramos sabios, tan sabios que lográbamos distinguirnos ante los demás.
Un irrespetuoso infortunio nos separó. La verdad podía mas que la renovación de sentimientos causados por una mentira y deshonra.
Son motivos insuficientes. Los de nuestra insoluble comunicación. 
Y es que no existen orgullos de esa historia. No existen... 

María José M.

" ... Sabía que jamás seríamos la pareja mas leal y perfecta que pudiese existir, pero no nos merecíamos mas daño del que ya habíamos soportado anteriormente. Por lo mismo me juré a muerte no volver a caer. 
Debo decir que lamento que eso no solo se trata de una fuerza de voluntad. Es algo mucho mas profundo y cuesta mucho. 
- Estas muy pensativa. - Me dice mientras lee un libro sentado en el sillón de enfrente. 
- ¿ Porqué lo dices ? - Siempre sabe sorprenderme. 
Una gran cualidad de su parte, hay que reconocerlo.
- Es cosa de sentirte. - No levanta ni la mirada.
- Estas equivocado. - Lo miro fijamente.
- ¡Anda! Dime que ocurre. - Me devuelve una mirada cómplice y lejana a la vez.
[ Como decirlo mirándote a los ojos; Te traicioné, y la culpa me carcome de apoco. Simplemente no puedo.]
- Nada.... 

Continuación...

María José M. 

El final de un nuevo comienzo.

" Aquel viaje que decidimos postergar, fue una decisión absolutamente cuerda. Teníamos en mente otras prioridades y dejamos pasar una de las mas importantes, el compartir experiencias juntos. Simplemente relataré lo que querías que relatara. 
El final de un nuevo comienzo. 
Si bien nos faltó la madurez que necesitábamos para escapar, lo hicimos consientes.
Teníamos todo, absolutamente todo, menos libertad. Una vez me dijiste " Me siento como el rehén secuestrado por alguien que no escucha, ni da explicaciones". Lo sentí aludido a mi y te dejé ir. 
Sin saber porqué pero te dejé ir. 
Al tiempo volviste, diciendo que había cometido un error, una tontera y querías regresar. 
En aquel momento y sin mas porqué supe lo que respondería: " Demasiado real para ser cierto"
- Pensé que dirías... "Demasiado tarde ... "
- No - y mientras me tirita la mano lo repito - "Demasiado real... " " 

María José M.