Porque a veces no somos capaces de reconocer que no tenemos las relaciones que deseamos tener.. seguimos fingiendo que todo es perfecto sabiendo que la infelicidad se apodera de cada uno de nosotros. Aun así la mantenemos de todos modos, solo porque no queremos vivir sin el otro. El egoísmo viene en su conjunto con la esencia del ser humano. Queremos nuestras propias satisfacciones, viendo el conjunto de la vida que nos va rodeando es, muchas veces, insatisfactorio. El ser humano al darse cuenta de eso, comienza a revelarse, sin dar cuenta de lo que es mejor para uno mismo. Sigue el egoísmo presente siempre. Intentamos siempre hacer que algo funcione, para sentirnos satisfechos con algo que no va a funcionar... Algo para mantenernos unido a otro algo que no traerá felicidad ni paz. Las apariencias.
Eso nos hace terminar en ruinas, solo quebrantados por dentro y aun así lo mantenemos vivo. Porque el dolor nos gusta. " Todos queremos que las cosas sigan igual" Mantenernos conformes solo con lo que tenemos por miedo a los cambios y a que todo eso se derrumbe y caemos en encariñarnos con el dolor, la decepción y la traición.Cuando deberían ser las cosas enfocadas a la transformación. A las tormentas que sustentan nuestros cambios emocionales. Las tormentas que nos salvan de caer en el abismo de la perdición. Eso es lo que hay que hacer, encariñarse con la tormenta que nos lleva siempre a los cambios inesperados y no a las conformidades esperadas. Pasamos gran parte de nuestras vidas esperando lo que sabemos que pasará, pero porque no esperar por lo que no sabemos si irá pasar? Como mujeres, pasamos sintiendo que no tenemos los derechos a escoger sobre las decisiones de nuestras vidas, y pasamos escogiendo lo bueno que pueda ser para un otro. Nunca pensamos en nosotras.
Hoy he tomando decisiones importantes, independiente de la opinión que pueda tener un otro y me he dado tiempo para mi. Finalmente, repasar cada una de las cosas que no pudimos hacer correctamente va abriendo los ojos, la mente y el alma. Siempre mirar hacia adelante. Pero no solo mirar, si no que también sentir y permitirse lo que no se puso permitir antes.
Sentir miedo no siempre nos favorece la vida. Sentir miedo nos opaca. Nos deprime, Nos angustia.
Hoy me he permitido amar en todas las formas posibles.
Amar a un otro como ser humano, como persona, como un otro. Como un complemento, como una virtud, como la otra mitad de rompecabezas loco que emprende los viajes mas desiertos y escondidos que existan. Amarte a tí José Luis, con lo bueno, con lo malo, con dulzura, desesperación, entusiasmo, tristeza, felicidad.
Amar a cada persona que rodea la vida diaria como la familia. Amar a quienes están sin importar el porque, el como, o el cuando. Amar a la incondicionalidad que entregan en cada palabra, suspiro, abrazo, mirada. Amar a los que de verdad son capaces de dejar atrás sus problemas por querer darte un apoyo.
Y lo mas importante de todo... Amarme a mi. Con mis virtudes, pero también con mis defectos. Aceptarme como soy, lo que soy, porque lo soy. Amar lo que valgo y porque lo valgo.
Si no se logra amar uno, no logra amar a otro por lo que es.