A tu alma le salieron alas. 
Repentinamente comenzaste a volar de a poco, pero nunca nos dejaste atrás.
Cada vez que te alejabas un poco, retrocedías si era necesario para asegurarte de que todos siguiéramos a tu lado. Diste lo mas que pudiste, no solo por ti, si no por cada una de nostras que estábamos a tu lado siempre acordándonos de vos.
Ya has volado definitivamente hace casi un mes pero seguís en cada uno de nuestro corazones, de nuestro espíritu.
Aunque hayan noches en las que me desvele pensando en ti y sintiendo el dolor que me has dejado, al amanecer dejo todo de lado para volver a levantarme y con una sonrisa enfrentar el día que se viene. Tal cual como vos lo hacías, tal cual como vos lo hubieses querido. Porque por ti, todos somos y aprendimos lo que hoy sabemos. Porque tuvimos a un gran amigo, primo, conocido, y HERMANO.
Que cumplió los roles mas importantes en cada una de nuestras vidas. Fuiste todo eso y mucho mas.
Siempre estabas preocupado de todos y de todas, de nosotras. Estábamos a miles de kilómetros de distancia y estabas presente, tal cual como lo estas ahora. Porque siento ahora que estamos muchísimo mas cerca. Ya no tenemos montañas que nos separen. Ya no tenemos nacionalidades que nos separen. Ya no tenemos nada que nos separe. Estamos juntos, ya desde ayer, hoy y estaremos juntos siempre.
Juramos ser eternos y seremos siempre eternos.

TE AMO PABLO, ha sido un mes difícil sin ti. aun así, sonriendo siempre, por vos. 

Teníamos un jardín lleno de las mas diversas flores que podían existir, y cada verano, por las tardes solíamos salir a pasear y recorrerlo por cada rincón, tomados de la mano. Mirando el horizonte que terminaba en un reflejo  de mar.
Era una rutina que la hacíamos indispensable dentro de nuestro pequeño que hacer cotidiano. Jamas sentimos la oscuridad del silencio en esos paseos. Nuestro matrimonio era mucho mas que solo compañía, era amor.  Era sentarnos a compartir un sin fin de cafés y mates a la orilla de nuestro balcón, sentados en la terraza de nuestra humilde morada.
Aquel lugar en donde compartíamos todas nuestras intimidades, nuestros secretos mas recónditos y donde descubrimos los acontecimientos que terminaron por separarnos.... Los engaños.

María José M.