A veces las cosas no siempre salen como uno piensa o desea. Siempre he creído que los sueños son el indicio de que reflejan verdaderamente las emociones o lo sentimientos que de cierta forma reprimimos y que no queremos compartir con nadie. Estos se manifiestan para darnos mensajes algo subliminales, pero certeros, o al menos así lo pienso yo. Como dos acontecimientos bien importantes que cabe la pena mencionar en unas pocas y sutiles palabras.
I.- "Sentí el deseo de aferrarme a lo que me haría daño una vez mas sin importar consecuencias y me pareció la mejor forma de afrontar una verdad que aunque fuese pasada, seguía latente por los rincones de mis pensamientos. Reviví una de las escenas mas doloras que me ha tocado experimentar jamas y volví a sentirlo como si fuese en tiempo real. Dormida, tendida en la cama sentía la presión de la pena y la rabia a flor de piel y me asfixiaba cada cuantos segundos que me hacían sobresaltar de manera latente. Te sentí lejano, distante, como si ya la ultima palabra hubiese sido escrita y que claramente no era lo que esperaba para mi futuro. Pero el escenario de la escena fue diferente. La real fue en una noche a través de un teléfono y esta fue frente a frente, a centímetros de distancia. Tu negación afirmaba mi temor en una habitación pequeña que se hacia inhóspita. No lograba consentir que algo fuese real e intentaba cerrar mis ojos una vez mas y creer dentro del sueño que justamente era un sueño. Me vi caer en la desesperación, en la penumbra, cerré y nuble mis pensamientos.
Lo ultimo que vi fue tu espalda recorrer los pasillos de la casona. Te marchabas y sentía mil cosas que no podía ni sentía capaz de soportar. Quería desaparecer mientras bajabas las escaleras y cerré con toda intensidad la puerta que finalmente me separaba para siempre de ti. Tomé en mis manos un revolver que se dirigió intensamente a mi pecho y en cosa de segundos disparé el gatillo. Me vi caer sobre la alfombra blanca y vi mi propia sangre recorrer es vestido. Me derrumbé sola por las malas decisiones que afectaron mi aquel entonces. Una respiración entrecortada que me indicaba el final cercano a todo lo demás y tus pasos que corrían hacia mi habitación. Tu rostro afectado por el impacto del dolor, por mi poca cantidad de tiempo para terminar de verte, tus manos cálidas y temblorosas recorrían mi cuerpo en un abrazo infinito.
- ¡No te vayas!
- So..solo esperaba una oportunidad.
- ¡Quédate! ¡Reacciona!
- Te amo.....
Y se me fue la vida, se me fueron años, meses, horas, segundos.
Recuerdo haber visto tu rostro envuelto en lagrimas por ultima vez y me estremece la escena mas cruda..."
En un momento deje de respirar, sentí la ausencia de las palpitaciones y desperté.
No hay comentarios:
Publicar un comentario