Comienza un 11 de septiembre del año 1973, en el cual a las 7:55 horas se dirige al pais por medio de la Radio Coorporacion, comentando la situacion en la que se encontraba paralizada y aislada un gran parte de la Marinería en la ciudad de Valparaiso, lo que podia llegar a significar un levantamiento en contra del gobierno, que estaba legitimamente constituido por la voluntad del ciudadano. En esta transmicion llama a la calma absoluta y que cualquier intento de golpe, él se quedaría ahí en el Palacio de Gobierno, defendiendo a su pueblo. Transcurren 40 minutos, desde el primer discurso hacia el pais. Esta vez se dirige a "los trabajadores de chile", comunicándoles que efectivamente la marina habia cometido una isurrecion en la provincia de Valparaiso. Les advierte que deben seguir las indicaciones que ordenará el gobierno y reitera que se quedará para defender su patria, su pueblo, el pueblo de los trabajadores, tratando de que se haga respetar la voluntad del pueblo que tendria a su cargo hasta el año 1976.

8:45 de la mañana, vuelve a dirigirse al pais, contando que la situacion en la cual se encontraba el pais era realmente critica, ya que se estaban enfrentando a un golpe de Estado en el cual participaba la Mayoria de las Fuerzas Armadas. En aquella hora quería contagiar ese sentimiento de tranquilidad, que tenía en esos momentos, en donde iba recordando algunas palabras dichas por él mismo en el discurso del años 1971, remarcando lo siguiente: "SOLO ACRIBILLANDOME A BALAZOS PODRAN IMPEDIR LA VOLUNTAD QUE ES HACER CUMPLIR EL PROGRAMA DEL PUEBLO".
9:03 am, comenta como los aviones parecen bombardear la "MONEDA", pero que él, cumple con su labor, su dignidad y obligacion, no abandonar el pais. " LA HISTORIA NO SE DETIENE NI CON LA REPRESION NI CON EL CRIMEN" - dice .
9:10 am, con su tono de decepcion vuelve a dirigirse al pais, lamentando que quizas sería la ultima vez, tratando de recalcar a quienes habian roto su juramento, traicion.
"NO VOY A RENUNCIAR!, PAGARE CON MI VIDA LA LEALTAD DE MI PUEBLO. LA HISTORIA ES NUESTRA Y LA HACEN LOS PUEBLOS". Les agradece a todos aquellos trabajadores que fueron de su patria.
Le agradece a la mujer de pueblo, a la mujer modesta por creer en él, y por confiar en él, el bienestar de los niños.
Juventud, los que contaron y alegraron el espiritu de lucha que llevaban.
"¡VIVA CHILE!, ¡VIVA EL PUEBLO!, ¡ VIVAN LOS TRABAJADORES!" . Aquellas fueron sus ultimas palabras, teniendo la certeza de que su sacrificio no sería en vano y que la lección que dejaría sería MORAL, la cual castigará la cobardía y por sobre todas las cosas la TRAICION.